martes, 21 de agosto de 2012

Las causas y consecuencias

Causas:
Las ácidas críticas de los escritores de la ilustración al sistema político imperante; el descontento general ante el fracaso de la política exterior que obligó a entregar el Canadá a Inglaterra, y las aspiraciones de la alta burguesía a intervenir en el gobierno de la nación, prepararon un clima propicio a la revolución. Ella estalló al agudizarse la crisis económica que venía sufriendo el país desde el final de 1763.

Las causas más influyentes fueron:
— La incapacidad de las clases gobernantes (nobleza, clero y burguesía) para hacer frente a los problemas de Estado
— La indecisión de la monarquía
— Los excesivos impuestos que recaían sobre el campesinado
— El empobrecimiento de los trabajadores
— La agitación intelectual alentada por el Siglo de las Luces
— El ejemplo de la guerra de la Independencia estadounidense

Consecuencia
Las principales consecuencias de la Revolución Francesa fueron el derrocamiento de Luis XVI del trono, como así la abolición de la Monarquía en Francia, con la consecuente proclamación de la llamada I República, poniendo fin así al Antiguo Régimen.

Este proceso le puso fin a los privilegios con los que contaban tanto la aristocracia como el Clero, eliminado la servidumbre, el diezmo y los derechos feudales. También se disgregaron las propiedades como se introdujo el principio de distribución equitativa en el pago de impuestos.

Otras consecuencias de la Revolución Francesa fueron las diversas transformaciones sociales y económicas donde debemos incluir la supresión de pena de prisión por deudas y la abolición de herencia de tierras al primogénito en las familias

No debemos olvidar que dentro de las consecuencias de la Revolución Francesa ubicamos a Napoleón Bonaparte, quien instituyó durante el Consulado algunas reformas de gran importancia, como la fundación del Banco de Francia, la implantación de un sistema educativo que revocaba al anterior secular y muy centralizado.

Además ordenó crear la Universidad de Francia a la cual podían ingresar todos los ciudadanos a un puesto de enseñanza sin importar su procedencia ni su estatus social. Propuso además reformas legales, como son el derecho de habeas corpus, la celebración de juicios justos y sobre todo, la igualdad ante la ley.

La religión no quedó fuera de las consecuencias ya que se desempeñó un importante papel, más que nada a favor de la sociedad, permitiendo la libertad de culto y la libre expresión de la fe que profesara cada uno de los integrantes de la sociedad francesa de la época.


He aquí las principales consecuencias de la Revolución Francesa y como veis, Napoleón no fue tan malo como suele decirse por muchos lados. Al contrario, buscó la igualdad en Francia  para todos los integrantes de la sociedad como así impuso reformas de estructura muy de fondo, que en si se mantienen aún en todo el mundo.

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